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CELTA (ESOL): qué es este examen y cómo prepararse

23.07.2024
3 minutos para leer
Si alguna vez has pensado en enseñar inglés no solo a tus amigos en chats, sino en serio — bienvenido al mundo del CELTA. No es solo una sigla de moda, sino uno de los certificados más respetados para profesores de inglés. Lo emite Cambridge (sí, ese mismo) y abre las puertas a muchísimas escuelas de idiomas en todo el mundo. El curso se llama CELTA (ESOL), que significa Certificate in Teaching English to Speakers of Other Languages (Certificado en la Enseñanza de Inglés a Hablantes de Otros Idiomas). Suena oficial, pero en esencia es una formación intensiva donde no solo te enseñan a hablar inglés, sino a realmente enseñarlo. ¿Cómo planificar una clase? ¿Qué hacer con principiantes que no hablan ni una palabra? ¿Cómo explicar la gramática para que no se aburran? Todo esto es CELTA. Y sí, prepararse para el examen no es fácil, pero definitivamente vale la pena. Más abajo te cuento qué esperar del curso, cómo se desarrolla y cómo sobrevivir a esta maratón para futuros profesores.

Índice
CELTA es un examen internacional que te convierte oficialmente en profesor de inglés como lengua extranjera. Es decir, no solo sabes inglés a nivel B2 o C1, sino que sabes explicarlo — de forma clara, correcta y atractiva. El certificado completo se llama Certificate in English Language Teaching to Adults (ESOL) y lo emite Cambridge. Y no es un curso online en el sofá con café, sino una formación seria con clases reales, tareas y práctica docente con estudiantes reales.

Entonces, ¿para quién es? Primero, para quienes quieren enseñar inglés en el extranjero — por ejemplo, en España, Italia, Asia o cualquier lugar. Sin CELTA, es casi imposible acceder: los empleadores quieren una certificación real, no solo un “I love English” en el CV. Segundo, para quienes ya enseñan pero lo hacen de forma intuitiva, sin metodología clara. Aquí te dan herramientas precisas: cómo planear la clase, cómo no saturar a los estudiantes, cómo manejar el tiempo y asegurar la práctica. Y tercero, CELTA es ideal para quienes quieren cambiar de carrera y probarse en la enseñanza. La edad no importa: en el curso hay tanto estudiantes como personas mayores de 30 años. Lo importante es tener un nivel de inglés mínimo B2 y estar dispuesto a aprender intensamente.

¿Qué es CELTA y para quién es?

Al principio, todas estas siglas — CELTA, TEFL, TESOL — parecen un conjuro y cuesta saber cuál es mejor. Pero no es tan complicado. TEFL (Teaching English as a Foreign Language) y TESOL (Teaching English to Speakers of Other Languages) son términos generales, no cursos específicos. No tienen un estándar único y pueden variar mucho en calidad, duración y nivel. Puedes hacer un curso TEFL online en una semana sin mucho esfuerzo y obtener un “certificado de profesor de inglés”. Pero con ese certificado no te aceptarán ni para dar clases online de medio tiempo, y mucho menos en una escuela en el extranjero.

CELTA, en cambio, es una marca fuerte y reconocida. Es un curso de Cambridge Assessment English, con estructura rigurosa, profesores profesionales y práctica obligatoria con estudiantes reales. Nada de “sentarse en Zoom” — es aprendizaje serio y práctico. Por eso CELTA es mucho más valorado que TEFL o TESOL. Los empleadores de todo el mundo notan la diferencia. Así que si quieres un certificado que realmente funcione y no solo decorar la pared, elige CELTA de Cambridge. Sí, es más difícil y caro, pero el resultado es otro. Además, CELTA es una base excelente para luego avanzar al DELTA o a la enseñanza académica. TEFL no ofrece eso.

¿En qué se diferencia CELTA de TEFL, TESOL y otros programas?

Estructura y contenido del curso CELTA

Cuando dicen que CELTA es un curso “intensivo”, no bromean. Aunque elijas la modalidad a tiempo parcial, no podrás relajarte. Desde el primer día no solo escuchas teoría, sino que enseñas — y eso es genial (y aterrador, para ser honestos). El curso dura unas 4–5 semanas a tiempo completo o hasta 3 meses a tiempo parcial. Pero la sensación es que pasaste por seis meses de entrenamiento duro.
El programa tiene cuatro bloques principales:
  1. Metodología de enseñanza — cómo presentar vocabulario, gramática, cómo explicar sin rodeos ni pánico.
  2. Conciencia lingüística — aprendes a entender qué explicas y por qué, no solo a repetir “porque sí”.
  3. Habilidades docentes — manejo del tiempo, interacción con estudiantes, voz, movimiento, clima grupal, etc.
  4. Práctica docente — el corazón del CELTA.
La práctica es fundamental. Desde la primera semana estás frente a estudiantes reales y tus clases son evaluadas por formadores. Ellos revisan cada error, cada “emm…”, cada minuto. Además, hay cuatro tareas escritas donde analizas estudiantes, clases y métodos. Al principio es abrumador, pero luego empiezas a entender cómo funciona la enseñanza efectiva.

Estudiar CELTA es como entrar en una serie sobre profesores, pero sin ensayos y con estrés real. Llegas al curso y te dicen: “Ok, mañana das clase”. Nada de “ver videos y pensar” — enseñas de inmediato. Toda la formación se basa en la práctica. Cada semana das clases reales, luego repasas tus aciertos y errores con el grupo y el formador. Créeme, aunque hayas enseñado antes, aquí hay mucho por mejorar.

Las clases son en grupos pequeños y los participantes se turnan para enseñar. No solo observas, sino que recibes feedback: dónde te equivocaste, qué no entendieron los estudiantes, cómo presentar mejor la materia. También hay sesiones teóricas: metodología, fonética, corrección de errores, creación de actividades — todo con ejemplos y ejercicios concretos.

Respecto al examen, no hay una prueba final de 3 horas sentados. La nota es el resultado de toda la práctica: cómo enseñaste, qué aprendiste, cómo hiciste las tareas escritas. El curso es el examen. Al final recibes un certificado con las notas: Pass, Pass B o Pass A. Y sí, si no te esfuerzas, no estudias ni te comprometes, puedes reprobar. CELTA es justo: trabajas → obtienes resultado.

Cómo es la formación y el examen

Si crees que para CELTA solo aceptan lingüistas con diploma de honor y acento británico, te alegrará saber que no es así. No necesitas un título de profesor ni experiencia pedagógica especial. Lo que buscan es un inglés sólido y disposición para aprender con intensidad.
El nivel mínimo de inglés es Upper-Intermediate (B2) o superior. Pero, sinceramente, es mejor tener un C1 confiado, porque no solo hablarás, sino que también tendrás que escribir tareas analíticas, leer manuales como el Teaching Practice Handbook y entender el feedback de los formadores sin usar diccionario. Otro requisito importante es la edad: debes tener más de 18 años, aunque la mayoría son adultos de 22 años o más.

Antes de la inscripción te pedirán llenar un formulario y hacer una tarea escrita corta para evaluar cómo expresas tus ideas y tu nivel. Luego, habrá una breve entrevista (por Zoom o presencial según el centro). No te preocupes, no es un examen para genios, sino una forma de saber si podrás con el curso sin quemarte en la segunda semana. Además, tu formación académica no tiene que ser en pedagogía. Lo fundamental es la motivación y las ganas de trabajar.

Requisitos para inscribirse en CELTA

Cómo prepararse para CELTA: consejos y etapas

Si quieres no solo sobrevivir a CELTA sino aprovecharlo al máximo, conviene prepararte. No solo mentalmente (que también es clave), sino en lo práctico: mejorar tu inglés, repasar metodologías básicas y entender qué te espera.
Primero: fortalece tu inglés. Aunque tengas C1, revisa qué tan cómodo estás con vocabulario académico, la lectura de manuales y la redacción de ensayos. Las tareas escritas son exigentes. Antes del curso, recomiendo hacer un curso básico de TEFL online (20–40 horas) para familiarizarte con conceptos como PPP (Presentación-Práctica-Producción), etapas de la clase, TTT (Tiempo de Habla del Profesor), etc.
Luego: repasa gramática. No solo memorizar reglas, sino aprender a explicarlas. ¿Qué es el past perfect, cuándo se usa y cómo enseñarlo para que los estudiantes lo entiendan? En CELTA te lo preguntarán varias veces. Busca videos de entrenadores CELTA en YouTube; son gratis y muy útiles.
Y por último: prepárate mentalmente. Será un mes duro, enseñando, cometiendo errores, recibiendo mucho feedback y reescribiendo planes de clase en la noche. Pero vale la pena. Mientras más honesto seas con tu preparación, más tranquilo comenzarás y menos pánico tendrás cuando te toque tu primer estudiante.

Qué ofrece el certificado CELTA: reconocimiento y oportunidades

El certificado CELTA no es solo un papel para llenar un requisito. Es tu pasaporte al mundo de la enseñanza profesional del inglés. Se reconoce globalmente: Europa, Asia, América Latina, Medio Oriente — donde haya escuelas de idiomas, CELTA te abre puertas. Es un sello de calidad: indica que no eres un aficionado, sino que has pasado una formación seria y sabes enseñar a adultos.
Si quieres enseñar inglés en el extranjero, CELTA es imprescindible. Muchas escuelas, especialmente en Europa y Asia, lo exigen junto con experiencia. Y si no tienes experiencia pero sí CELTA, ya es un gran plus. Incluso en escuelas online competitivas, tener CELTA te diferencia de los “amateurs”.

Otro beneficio: con CELTA puedes avanzar más. Por ejemplo, obtener la cualificación DELTA, enseñar inglés de negocios, IELTS o cursos académicos. En algunos países, CELTA abre la puerta a instituciones educativas oficiales. Y si decides trabajar freelance, con este certificado tendrás más chances de encontrar buenos estudiantes y no solo dar clases por 5 dólares en Zoom.
En resumen, CELTA es una inversión. Difícil, pero efectiva. Lo clave es usar los conocimientos, no solo guardar el certificado “por si acaso”.


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