Las interjecciones en alemán tienen muchas formas: algunas transmiten emociones, otras ayudan a sonar más natural en la conversación. Vamos a clasificarlas no sólo para recordarlas, sino también para utilizarlas al hablar.
1- Interjecciones emotivas
Son las interjecciones más vivas que expresan alegría, sorpresa, enfado y otras emociones.
- Oh!» es el clásico “¡Oh!” para expresar sorpresa. ¡Oh, das ist ja toll! (¡Oh, eso es impresionante!)
- ¡Ach! - expresa decepción o alivio. ¡Ach, schade! (¡Ay, schade!)
- ¡Juhu! - expresa alegría y regocijo. Juhu, wir haben Ferien! (¡Hurra, estamos de vacaciones!)
- ¡Igitt! - asco. Igitt, das ist ja eklig! (¡Qué asco!)
- Aua! - dolor. Aua, das tut weh! (¡Ay, duele!)
2. Inserciones coloquiales para mayor naturalidad
Estas palabras no tienen un significado específico, pero hacen que el habla sea más viva y se parezca más al alemán real.
- Tja... - algo así como «Bueno...» cuando se está pensando. Tja, ich weiß nicht. (Bueno, no lo sé).
- Ähm... - «Um...», una pausa cuando estás eligiendo palabras. Ähm, also... was wollte ich sagen? (Ähm, also... was wollte ich sagen?)
- Na ja... - «Bueno, sí...» si no estás del todo de acuerdo. Na ja, könnte besser sein. (Bueno, sí, podría haber sido mejor).
3. Interjecciones para llamar la atención
Estas palabras se utilizan para llamar la atención de alguien o iniciar una conversación.
- ¡Eh! - «¡Eh!» ¡He, warte mal! (¡Eh, espera!)
- Hallo - saludar o llamar la atención. Hallo, hören Sie mich?
- ¡Psst! - una petición de silencio. Psst, sei leise! (¡Shh, cállate!)
4. Irritación y descontento
Si algo no te gusta, los alemanes también utilizan interjecciones.
- ¡Mann! - algo así como «¡Mann!» Mann, ist das nervig! (¡Mann, qué molesto!).
- ¡Mist! - el análogo suave de una palabrota, como «¡Mierda!». Mist, ich habe den Bus verpasst! (¡Mierda, he perdido el autobús!)
- Tststs... - un cacareo que expresa juicio. ¡Tststs, das ist doch nicht in Ordnung! (¡Tststs, das ist doch nicht in Ordnung!).
5. Interjecciones de cortesía
Para sonar amable, puedes añadir estas interjecciones a tu discurso:
- Oh! - sorpresa, pero también una expresión de simpatía. ¡Oh, das tut mir leid! (¡Oh, cuánto lo siento!)
- Hm... - pensar antes de aceptar. Hm, okay... (Hm, de acuerdo...).
- ¡Ach so! - «¡Ach so!» ¡Ach so, jetzt verstehe ich! (¡Ach so, jetzt verstehe ich!)