Los verbos de retorno son verbos que se utilizan con un pronombre de retorno y muestran que la acción vuelve sobre sí misma. Por ejemplo, cuando te lavas las manos, te lavas a ti mismo. En alemán, los verbos de retorno se utilizan a menudo con el pronombre «sich». Es como decir «tú mismo» o «a ti mismo». Parece complicado, pero en realidad es muy sencillo. Veamos algunos ejemplos y verás que no es nada difícil de entender.
Los verbos de retorno en alemán son muy importantes. Demuestran que la acción que estás realizando va dirigida a ti mismo. Por ejemplo, cuando dices «Ich wasche mich» (me lavo), utilizas el pronombre de retorno «mich» (yo) para mostrar que te estás lavando. Lo mismo ocurre con el verbo «sich anziehen» (vestirse): «Ich ziehe mich an» significa «me estoy vistiendo», es decir, te estás poniendo la ropa.
Algunos verbos se utilizan siempre con pronombres de retorno. Por ejemplo, «sich freuen» (alegrarse) se utiliza siempre con «sich». Si quieres decir «me alegro», dirás «Ich freue mich». Otro ejemplo es «sich interessieren» (interesarse). Si te interesan los deportes, dirías «Ich interessiere mich für Sport».
Pero los verbos reflexivos no siempre se traducen como «tú mismo» o «para ti mismo». A veces se trata simplemente de la forma en que se hablan en alemán. Por ejemplo, «sich beeilen» significa «darse prisa». Cuando dices «Ich beeile mich», no te estás dando prisa a ti mismo, sino que tienes prisa.
Los pronombres de retorno cambian según la persona de que se trate. Por ejemplo:
Ich wasche mich (Me estoy lavando)
Du wäschst dich (tú te lavas)
Er/sie/es wäscht sich (él/ella se lava)
Wir waschen uns (nos lavamos)
Ihr wascht euch (tú te lavas)
Sie waschen sich (se lavan)
A primera vista puede parecer confuso, pero con la práctica resulta mucho más fácil. La clave está en recordar que cuando haces algo para ti o para ti mismo, utilizas «sich» o una forma del mismo.